revista ECG. Volumen 6 – Número 2 – Febrero 2001

PACIENTE CON DOLOR TORÁCICO

María Jesús Trallero Cativilla; Juan Pablo Gomollón García. Servicio de Cardiología. Hospital San Jorge. Huesca


Paciente de 69 años con antecedentes personales de herniorrafia inguinal dcha., hipercolesterolemia, no fumador, no diabético, no hipertenso.  Lleva una vida normal y no sigue Ttº farmacológico alguno.

Acude al hospital por dolor centrotorácico opresivo, irradiado a espalda, cuello y ambos brazos, acompañado de sudoración profusa y disnea intermitente de unas siete horas de evolución.

Exploración física: TA 170/110, FC 58 lpm, SatO2 98%. Estado general afectado, palidez cutánea y sudoración profusa.  AC: ruidos arrítmicos sin soplos. AP: buena ventilación bilateral.  EEII: no edemas, PPPS.

ECG a su llegada: (ver gráfico)

Diagnóstico:

Fibrilación auricular
IAM inferior y posterior

Comentario:

• Ritmo: el complejo QRS es irregular (RR variable), y así mismo, en cuanto a la actividad auricular, no se observan ondas P y aparecen las denominadas ondas f-ondulaciones irregulares y muy pequeñas, de amplitud y morfología variables correspondientes a una fibrilación auricular. Ignoramos la data de la misma, pues si bien podría ser crónica, es frecuente la presentación de dicha arritmia en la fase aguda de un IAM, muchas veces de forma paroxística.  En este paciente, la arritmia persistía al alta.

• Se aprecia elevación del segmento ST en derivaciones inferiores (II, III, aVF) con morfología en “lomo de delfín”, típica de onda de lesión subepicárdica, generalmente en la fase aguda o hiperaguda de un infarto. También se observa depresión de dicho segmento en derivaciones I y aVL – la denominada “imagen en espejo”- todo ello propio de un patrón  ECG clásico del IAM inferior. Se aprecia así mismo descenso de ST en V2-V4 que indicaría extensión a cara posterior.
• Llama la atención que el trazado es típico de IAM inferior en fase aguda o hiperaguda, que suele presentarse con un tiempo de evolución del dolor de aproximadamente una hora, y pese a que en este caso el dolor se inició unas 7 horas antes, todavía no aparecen en el ECG ondas Q.