EDITORIAL. Volumen 6 – Número 5 – Junio 2002
DEL FONENDOSCOPIO A LA RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR: ACTUALIDAD DE LA EXPLORACIÓN CLÍNICA CARDIACA
Alfonso del Río Hospital Clínico «Lozano Blesa». Zaragoza.
En la primera mitad del siglo XIX, la cardiología empezó a tener personalidad propia dentro de los avances científicos de la época. Annbrugger introdujo la percusión en el examen físico y posteriormente Corvissart lo aplicó al corazón.
Por esa misma época, un discípulo de Corvissart, TH Laënnec descubrió la auscultación, pudiendo escuchar con claridad los ruidos cardiacos y pulmonares. Por esta época, algunos médicos mostraron su preocupación porque las «técnicas» introducidas en el examen físico llevarían a la mecanización de la medicina y un «descenso» en el arte de ser médico (1).
A partir de esta época, la medicina, y en concreto la cardiología evolucionó a un ritmo casi vertiginoso de la mano de los descubrimientos de la física y de la química experimentales.
El advenimiento del polígrafo por J. Makenzie, permitió recoger los gráficos de los pulsos arterial y venoso; Wenckebach estudio los ritmos cardiacos y Thomas Lewis utilizó la combinación del polígrafo con el electrocardiógrafo para definir con precisión las diferentes fases del ciclo cardiaco. En 1897 Einthoven perfecciona el galvanómetro de cuerda que permite el registro de la actividad eléctrica del corazón, lo que se conoce como electrocardiograma, que proporciona una mayor precisión del diagnóstico de las enfermedades del corazón (2).
En 1895 Röntgen descubrió los rayos X y en 1896 apareció un primer artículo que relataba la utilización de este descubrimiento en las enfermedades del corazón y de la aorta. Comenzaba el diagnóstico por imagen.
El perfeccionamiento de estas técnicas permitieron la introducción del cateterismo cardiaco (Cournaud), la angiografía coronaria (Sones), las técnicas de sustracción digital (Roht, Steinberg), que inauguraban el diagnóstico «anatómico» de las enfermedades valvulares y de las arterias coronarias, el estudio de la fisiopatología de la contracción cardiaca, etc (3).
Las técnicas de imagen sin necesidad de cateterismo (no invasivas) se han venido aplicando de manera progresiva desde 1950 y las más importantes se han derivado de la aplicación de los ultrasonidos. El radar y el sónar se impulsaron a raíz del hundimiento del Titanic en 1912 y tuvieron su máximo desarrollo como consecuencia de su aplicación bélica en las dos Guerras Mundiales.
La ecocardiografía y el Doppler cardiaco como aplicación más inmediata comenzaron su avance, que aún no terminado, desde las publicaciones de Fingenbaum en 1976 (4). La fabricación de equipos cada vez más ligeros y de fácil uso, han permitido realizar los registros a la cabecera del paciente.
La cardiología nuclear permite obtener imágenes insólitas de la actividad cardiaca y de su metabolismo, distinguiendo el miocardio necrótico del viable después de un infarto de miocardio (PET cardiaco).
La Resonancia Nuclear Magnética es una técnica que proporciona información anatómica y funcional del organismo. Su impacto en el diagnóstico y evolución de la enfermedad cardiovascular es cada vez mayor. Se puede utilizar para estudiar la anatomía cardiaca, la función ventricular, la perfusión miocárdica, la viabilidad tisular y la anatomía del árbol coronario (5).
Las técnicas de diagnóstico cada vez son más precisas y más sofisticadas. Además algunas son incruentas, evitando riesgos e incomodidades, lo que facilita su indicación. Pero es importante saber que todas son herramientas de diagnóstico en manos de los clínicos y no sustituyen su habilidad ni su atención. El buen juicio clínico, que constituye el «arte» del diagnóstico, permite su adecuada utilización en cada caso.
Es menester el empleo de los datos clínicos, obtenidos por la historia clínica y la exploración física, que proporcionan datos de diagnóstico y de pronóstico muy valorables (6), y a partir de ellos se valora la necesidad de aplicar algunas de las técnicas de imagen que en el momento sean precisas.
BIBLIOGRAFÍA
1. Callahan JA, Key JD: Fundamentos en Cardiología. En: Brandenburg RO, Fuster V, Giulani ER, McGoon DC (edit): Cardiología: fundamentos y práctica. CEA Ediciones 1989 (Tomo 1):3-35
2. Katz LN, Hellerstein HK: Electrocardiography. In: Circulation of the blood: Men and ideas. Edited by Fishman AP, Richards DW. New York Oxford University Press, 1964:265-352
3. Grunning AB, Strother CM, Sackett JF: Computorized fluoroscopy: digital subtraction for intravenous angiocardiography and arteriography. AJR 1980;135:1131-1140
4. Feigenbaum, H: Echocardiography. Philadelphia, Lea and Feheber, 1976.
5. Wolff SD: Cardiovascular Magnetic Resonance. Cardiovascular 2002; 23(1): 4-11
6. Drazner MH, Rame JE, Phil M, Stevenson LW, Dries DL: Prognostic importance of elevated jugular venous pressure and a third heart sound in patient with heart failure.N Engl J Med 2001;345:574-81.